En un esfuerzo por combatir el comportamiento disruptivo a bordo de sus aviones, Ryanair, la mayor aerolínea de Europa por número de pasajeros, ha iniciado una serie de acciones legales contra pasajeros que han causado desvíos y retrasos significativos. La reciente noticia sobre una demanda a un pasajero destaca la determinación de la aerolínea para mantener la seguridad y el confort a bordo.
El incidente en cuestión ocurrió el 9 de enero durante el vuelo FR7124 de Berlín a Marrakech. Según Ryanair, el pasajero exhibió un comportamiento inaceptable que obligó a los pilotos a desviar el avión hacia el aeropuerto de Sevilla, en el suroeste de España, para que las autoridades locales lo removieran del vuelo. Este desvío afectó a 170 pasajeros y 6 miembros de la tripulación, causando un retraso significativo y costos adicionales para la aerolínea.
La aerolínea ha presentado una demanda civil en Polonia, donde reside el pasajero, y también ha informado el incidente a las autoridades españolas, solicitando que se inicien cargos criminales contra el individuo. Además, se impuso una prohibición de viaje de 5 años al pasajero disruptivo.
Este no es un caso aislado; Ryanair ha estado llevando a cabo una campaña agresiva para abordar el comportamiento disruptivo de los pasajeros. En otro incidente, la aerolínea está demandando a un pasajero por €15,000 después de que su comportamiento forzó el desvío de un vuelo de Dublín a Lanzarote hacia Portugal, resultando en costos significativos para alojamiento, combustible y personal adicional.
La creciente incidencia de comportamientos disruptivos a bordo de aviones es un problema que trasciende fronteras y afecta a la industria aeronáutica global. Desde la pandemia, se ha observado un aumento en los reportes de mal comportamiento de pasajeros. En 2021, la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos recibió 5,973 reportes de este tipo de incidentes, más de cinco veces el número de 2019.
En el contexto mexicano, aunque no se han reportado incidentes tan extremos, la importancia de mantener un ambiente seguro y respetuoso a bordo de los aviones es crucial. Las aerolíneas mexicanas pueden aprender de las estrategias de Ryanair, implementando políticas de tolerancia cero y tomando medidas legales contra los pasajeros disruptivos.
La decisión de Ryanair de demandar a pasajeros disruptivos por costos relacionados con desvíos y retrasos envía un mensaje claro: el comportamiento inaceptable a bordo de aviones tendrá consecuencias serias. Para el sector aeronáutico en México, esta noticia sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad y el confort de pasajeros y tripulación. Las aerolíneas deben adoptar medidas proactivas para prevenir y abordar el comportamiento disruptivo, protegiendo así a todos los involucrados.
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