En un movimiento estratégico que refuerza significativamente su capacidad militar y cooperación internacional, Japón anunció planes para establecer un segundo escuadrón de aviones de combate F-35B para el año 2030. Esta iniciativa no solo marca un hito en la modernización de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, sino que también profundiza la colaboración con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, particularmente con el Cuerpo de Marines. Para los entusiastas y expertos en aviación en México, esta noticia ofrece una perspectiva valiosa sobre las tendencias y avances en la aviación militar global.
Desarrollo del Tema
Según un documento de la Ministria de Defensa de Japón, el país planea formar un segundo escuadrón de F-35B antes del final de la década. Esta expansión es parte de un ambicioso plan que incluye la adquisición de 105 aviones F-35A y 42 aviones F-35B, lo que fortalecerá considerablemente las capacidades aéreas de Japón.
Actualmente, Japón está estableciendo un escuadrón temporal de F-35B en la Base Aérea de Nyutabaru, mientras espera la entrega de los primeros seis aviones de un total de 42 previstos. Este escuadrón temporal es una medida interina debido a un retraso de tres años en la construcción de la base aérea en la isla de Mageshima, que originalmente debía servir como el principal centro de entrenamiento para los F-35B.
La Base Aérea de Nyutabaru, ubicada en la isla de Kyushu, será el hogar de aproximadamente 30 F-35B con la formación del segundo escuadrón en el año fiscal 2029. Este aumento en la flota de F-35B permitirá a Japón tener ocho aviones operativos para 2025, incrementando a 30 en 2029 y alcanzando los 40 aviones para 2031.
Cooperación con los Marines de EE.UU.
La integración de los F-35B en la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (JASDF) también implica una estrecha cooperación con el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Los destructores multifuncionales de clase Izumo, el JS Izumo y el JS Kaga, están siendo modificados para operar los F-35B, lo que permitirá a Japón ampliar su capacidad de vigilancia y defensa en el mar.
Los ejercicios conjuntos entre las fuerzas japonesas y el Cuerpo de Marines de EE.UU. son una parte crucial de esta estrategia. Recientemente, los comandantes de la Brigada de Despliegue Rápido Anfibia (ARDB) de Japón participaron en demostraciones y briefings con el Grupo de Asalto Anfibia de EE.UU. y la Unidad Expedicionaria de Marines 31, reforzando la coordinación y la interoperabilidad entre las fuerzas de ambos países.
Tengamos en Cuenta
La decisión de Japón de invertir en la tecnología del F-35B refleja una tendencia global hacia la adopción de aviones de combate de quinta generación. Estos aviones, con sus capacidades de despegue y aterrizaje vertical (STOVL), ofrecen una flexibilidad operativa única, especialmente en entornos donde las bases aéreas tradicionales no están disponibles. El retraso en la construcción de la base aérea en Mageshima, inicialmente planeada para ser completada en 2027 pero ahora pospuesta hasta 2030, ha obligado a Japón a ajustar sus planes de entrenamiento.
La formación de un segundo escuadrón de F-35B en Japón y la intensificación de la cooperación, asegurando que mantenga el tono profesional y atractivo. Esta decisión estratégica no solo reformula la defensa nacional de Japón, sino que también destaca una colaboración esencial entre fuerzas militares aliadas para enfrentar los desafíos contemporáneos.
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