En un movimiento significativo para el sector aeronáutico, el Aeropuerto de London Gatwick ha recibido una respuesta positiva del gobierno del Reino Unido respecto a su plan para activar su segunda pista, a pesar de un nuevo retraso en el proceso de aprobación. Esta noticia no solo afecta la capacidad aeroportuaria en el sur de Inglaterra, sino que también tiene implicaciones globales, incluyendo potenciales lecciones y desafíos para aeropuertos en otras regiones, como México.
Desarrollo del Tema
El Aeropuerto de London Gatwick, el segundo aeropuerto más ocupado del Reino Unido, ha estado trabajando para hacer uso de su segunda pista, actualmente utilizada solo como una calle de rodaje. La pista paralela, designada como 26R/08L, se encuentra a solo 45 metros de la pista principal 26L/08R, lo que plantea desafíos significativos para su uso simultáneo debido a las regulaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que requieren una distancia mínima de 210 metros entre las líneas centrales de las pistas para operaciones simultáneas de aviones medios o pesados.
Para resolver este problema, Gatwick planea desplazar la línea central de la pista norte 12 metros hacia el norte, lo que permitiría cumplir con las normas de seguridad y permitir el uso dual de las pistas. Este ajuste es parte de un plan más amplio que incluye mejoras significativas en la infraestructura, como la construcción de un paso elevado para separar el tráfico aeroportuario del tráfico local.
El costo estimado para este proyecto es de aproximadamente 2.200 millones de libras, financiado mediante fondos privados. La expansión no solo aumentaría la capacidad del aeropuerto, permitiendo manejar hasta 75 millones de pasajeros al año para finales de la década de 2030, sino que también generaría beneficios económicos significativos, incluyendo 1.000 millones de libras anuales en la economía regional y la creación de 14.000 puestos de trabajo.
Tengamos en Cuenta
La decisión del gobierno del Reino Unido de considerar la aprobación de la segunda pista en Gatwick, a pesar de los retrasos, refleja una tendencia más amplia en la política aeroportuaria británica. Después de que el gobierno optara por la propuesta de una tercera pista en Heathrow, el principal rival de Gatwick, este aeropuerto ha buscado alternativas para aumentar su capacidad sin incurrir en los altos costos y desafíos legales asociados con la construcción de una nueva pista desde cero.
El enfoque en el combustible de aviación sostenible es otro aspecto crucial de esta decisión.
El gobierno británico argumenta que las ampliaciones aeroportuarias no comprometen los objetivos de emisiones netas cero gracias a las nuevas tecnologías y combustibles sostenibles. Sin embargo, grupos ambientalistas como Greenpeace y Comunidades contra las Emisiones Sonoras de Gatwick han expresado su oposición, destacando los riesgos ambientales y de ruido asociados con la expansión.
La noticia de la posible activación de la segunda pista en el Aeropuerto de London Gatwick es un desarrollo significativo que ofrece lecciones valiosas para la industria aeronáutica global. Para México, donde los aeropuertos también enfrentan retos similares, es crucial aprender de estas experiencias para implementar soluciones sostenibles y eficientes en sus propias infraestructuras.
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