En el mundo de la aviación, pocas figuras han dejado una huella tan significativa como Elvis Presley, el legendario ‘Rey del Rock’. Con una carrera musical que trascendió fronteras y generaciones, Elvis también fue conocido por su pasión por los aviones privados, que le permitieron viajar en estilo y comodidad a lo largo de su ilustre carrera. En este artículo, exploraremos la fascinante historia de los jets privados de Elvis Presley y su relevancia para el sector aeronáutico, especialmente en México.
Introducción
Elvis Presley, el artista más vendido de todos los tiempos según Guinness World Records, no solo revolucionó la música, sino que también estableció un nuevo estándar en el viaje aéreo privado. Su flota de jets personales, que incluyó un Convair 880 y dos Lockheed JetStars, es un capítulo intrigante en la historia de la aviación. Para los aviadores y entusiastas de la aviación en México, entender la evolución y el legado de estos aviones es una ventana a la innovación y el lujo en el transporte aéreo.
Desarrollo del Tema
El Convair 880: Lisa Marie y Hound Dog II
El primer jet personal de Elvis Presley fue el Convair 880, un avión de pasajeros de cuatro motores que compitió con los Boeing 707 y Douglas DC-8. Comprado en abril de 1975 por $250,000 (aproximadamente $1.2 millones en la actualidad), este avión fue bautizado como “Lisa Marie” en honor a su hija. El Convair 880 fue transformado en un lujoso jet privado, equipado con camas, baños, una sala de conferencias y hasta un sistema de entretenimiento avanzado para la época.
Además del Convair 880, Elvis también poseyó un segundo avión, el “Hound Dog II”, otro Lockheed JetStar. Ambos aviones, después de la muerte de Elvis, fueron vendidos por su familia pero posteriormente adquiridos nuevamente y exhibidos en Graceland, donde siguen siendo una atracción para los fans del cantante.
El Lockheed JetStar L-1329: El Último Jet de Elvis
El tercer y último jet de Elvis Presley fue el Lockheed JetStar L-1329, adquirido en 1976, un año antes de su fallecimiento. Este avión, construido en 1962, fue uno de los primeros jets privados de negocios de la historia y destacaba por su lujoso interior, que incluía asientos de terciopelo rosa, sofás, alfombras y acabados de madera refinada. El avión también contaba con una pintura exterior vibrante de color rojo y áreas plateadas.
Después de la muerte de Elvis, el JetStar L-1329 fue almacenado en el desierto de Nuevo México, en el Centro Aéreo Internacional de Roswell, donde permaneció abandonado durante casi cuatro décadas. En enero de 2023, este avión fue subastado por Mecum Auctions, alcanzando un precio de $260,000. La subasta coincidió con lo que habría sido el 88º cumpleaños de Elvis, y contó con la presencia de Priscilla Presley, quien compartió anécdotas sobre la pasión de Elvis por los aviones y coches.
Tengamos en cuenta
La historia de los jets de Elvis Presley no solo es una narrativa de lujo y estilo, sino también un reflejo de la evolución de la aviación privada. El Lockheed JetStar, por ejemplo, fue un pionero en el segmento de los jets privados de negocios y fue utilizado por otras personalidades prominentes como el presidente estadounidense Richard Nixon y el sha de Irán, Mohammed Reza Pahlevi.
Para el sector aeronáutico en México, la restauración y preservación de aviones históricos como el JetStar L-1329 es un tema relevante. Estos aviones no solo son reliquias de una era pasada, sino que también ofrecen lecciones valiosas sobre la innovación y la tecnología en la aviación.
En conclusión, la historia de los jets de Elvis Presley no solo nos habla de su vida como artista, sino también del impacto que las nuevas tecnologías y el lujo trajeron a la aviación privada. Estos aviones son una parte integral no solo de su legado, sino del desarrollo de la aviación en general.
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