En un giro inesperado que ha generado una tormenta de críticas, Avelo Airlines, una aerolínea de bajo costo con operaciones significativas en los Estados Unidos, ha anunciado su intención de operar vuelos de deportación para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) desde Arizona. Esta decisión, que entra en vigor en mayo de 2025, ha despertado una fuerte oposición y ha puesto a la aerolínea en el centro de un debate intenso.
La noticia de que Avelo Airlines se involucrará en vuelos de deportación ha sacudido al sector aeronáutico y ha generado un amplio debate sobre las implicaciones éticas y comerciales de tal decisión. Para los aviadores y entusiastas de la aviación en México, esta noticia es particularmente relevante debido a las complejas dinámicas de la inmigración y la cooperación internacional en materia de seguridad y transporte aéreo. A continuación, exploraremos los detalles de esta controversia y su posible impacto en la industria aeronáutica.
Avelo Airlines, conocida por sus tarifas competitivas y su expansión en mercados como el de New Haven, Connecticut, ha firmado un acuerdo a largo plazo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos para operar vuelos chárter que apoyar los esfuerzos de deportación del ICE. Estos vuelos, que incluirán tanto rutas nacionales como internacionales, se realizarán utilizando tres aviones Boeing 737-800 con base en el Aeropuerto Mesa Gateway en Arizona a partir del 12 de mayo de 2025.
Andrew Levy, fundador y CEO de Avelo Airlines, reconoció la sensibilidad y complejidad del tema, pero argumentó que esta decisión ayudará a la estabilidad financiera de la compañía, permitiéndole expandir sus servicios regulares de pasajeros y mantener empleados. Sin embargo, esta justificación no ha calmado las críticas, especialmente en comunidades como New Haven, donde Avelo es vista como la “aerolínea local”.
La oposición ha sido vehemente, con el alcalde de New Haven, Justin Elicker, expresando su profunda decepción y disturbio por la decisión. Elicker argumentó que esta acción es contraria a los valores de la comunidad y que “viajar debería ser sobre unir a las personas, no separar familias”.
La decisión de Avelo de operar vuelos de deportación es inusual en el contexto de las aerolíneas comerciales. Tom Cartwright, analista de datos de vuelo para el grupo de defensa Witness at the Border, señaló que en los últimos cinco años no ha registrado que ninguna otra aerolínea comercial haya realizado este tipo de vuelos para el ICE. Las compañías chárter, que no venden boletos al público de manera minorista, suelen manejar estos vuelos.
Este tema también resalta las tensiones entre las políticas de inmigración y los valores sociales. La New Haven Immigrant Coalition ha lanzado una petición en línea para boicotear a Avelo, argumentando que estos vuelos son “inhumanos, peligrosos y, en algunos casos, ilegales”, y que transportan a personas vulnerables, incluyendo niños y mujeres, sin el debido proceso.
La decisión de Avelo Airlines de operar vuelos de deportación para el ICE es un tema complejo y controvertido que trasciende las fronteras de la aviación comercial. Para el sector aeronáutico en México, esta noticia sirve como un recordatorio de las delicadas intersecciones entre la política, la ética y el negocio del transporte aéreo.
El impacto de esta decisión podría ser significativo, no solo para la reputación de Avelo sino también para la percepción pública de las aerolíneas y su papel en la implementación de políticas gubernamentales.
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