En un descubrimiento que ha conmocionado al mundo de la aviación, un equipo de buzos técnicos griegos de la organización AegeanTec ha localizado los restos del avión de ataque Martin Baltimore FW282 de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) en las aguas del Mar Egeo, cerca de la isla de Antikythera, después de 82 años de misterio.
La noticia del hallazgo de este avión de la Segunda Guerra Mundial es de gran relevancia para el sector aeronáutico, no solo por la importancia histórica del descubrimiento, sino también por el impacto emocional y simbólico que tiene para las familias de los aviadores fallecidos y para la comunidad aeronáutica global.
El Martin Baltimore FW282, operado por el Escuadrón No. 454 de la RAAF, fue abatido el 3 de diciembre de 1943 durante una misión de reconocimiento marítimo sobre el Mar Egeo. El avión, pilotado por el Teniente de Vuelo William Alroy Hugh Horsley, fue interceptado por dos cazas Messerschmitt Bf 109 alemanes y, después de sufrir daños significativos, el piloto decidió amerizar el avión cerca de la costa norte de Antikythera.
Horsley, quien resultó herido y fue capturado por las autoridades alemanas, pasó el resto de la guerra como prisionero en Stalag Luft III. Los otros miembros de la tripulación – el Teniente de Vuelo Leslie Norman Row de la RAF, el Oficial de Vuelo Colin William Walker de la RAAF, y el Sargento John Gartside de la RNZAF – fueron declarados desaparecidos y presumiblemente muertos hasta el reciente descubrimiento de los restos del avión.
La localización del wreck por parte de AegeanTec en 61 metros de profundidad ha resuelto el misterio de 82 años sobre el paradero final de estos valientes aviadores.
El descubrimiento del Martin Baltimore FW282 no solo es un hito en la investigación de restos de aviones de la Segunda Guerra Mundial, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional y el esfuerzo de grupos especializados en la documentación y preservación de la historia aeronáutica.
Para la aviación en México, este descubrimiento puede servir como un ejemplo de la dedicación y el rigor necesarios para explorar y preservar nuestro propio patrimonio aeronáutico, incluyendo los restos de aviones históricos y las historias de los pilotos mexicanos que participaron en conflictos globales.
El hallazgo del Martin Baltimore FW282 es un recordatorio poderoso de los sacrificios y la valentía de los aviadores durante la Segunda Guerra Mundial. Este descubrimiento no solo proporciona closure a las familias de los aviadores fallecidos, sino que también sirve como un tributo a la memoria de aquellos que dieron sus vidas en defensa de sus países y de la libertad global.
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