En el mundo de la aviación, donde la comodidad y el lujo son elementos clave para los viajeros frecuentes, los lounges de aeropuerto han sido siempre un refugio exclusivo. Sin embargo, una tendencia alarmante ha sacudido a la comunidad de viajeros: el declive de los lounges Centurion de American Express. Este artículo explora la evolución y el actual estado de estos lounges, y por qué esto es relevante para los aviadores y entusiastas de la aviación en México.

Los lounges Centurion de American Express fueron una vez el epítome de la exclusividad y el lujo en los aeropuertos. Con su inauguración, estos espacios no solo elevaron el estándar de los lounges aeroportuarios, sino que también impulsaron a las aerolíneas a mejorar sus propias ofertas. Sin embargo, en los últimos años, estos lounges han experimentado un declive significativo en términos de calidad y experiencia. Para los viajeros mexicanos que frecuentemente cruzan fronteras, entender este cambio es crucial, ya que afecta directamente su experiencia de viaje.

Cuando los lounges Centurion se inauguraron, la comida era excepcional, con chefs de renombre como Dean Fearing en Dallas y Christopher Kostow en San Francisco. Los espacios tenían un diseño premium y una atmósfera tranquila y elegante. Sin embargo, con el tiempo, esta experiencia ha decaído drásticamente. La comida ya no es de la misma calidad; los platos como la pasta sobre cocida y la falta de opciones de carne de alta calidad son comunes. Además, la designación de los lounges ha envejecido, y las comodidades como los spas han sido cerradas.

Un factor clave en este declive es la sobrecapacidad. American Express ha emitido cientos de miles de nuevas tarjetas Platinum, lo que ha aumentado significativamente el número de usuarios de estos lounges. Esto ha resultado en largas filas para entrar y una falta de asientos disponibles. La restricción de acceso a solo tres horas antes del vuelo y la limitación de invitados gratuitos no han aliviado la congestión, ya que más personas tienen acceso a estos lounges a través de otras tarjetas, como la Delta Reserve.

La seguridad alimentaria también ha sido un problema reciente. Un ejemplo notorio es el lounge Centurion en el aeropuerto de Charlotte, que recibió una de las peores calificaciones de salud en la ciudad. Las violaciones incluyeron el manejo inadecuado de alimentos crudos y la falta de capacitación en protección de alimentos para el personal de la cocina.

La tendencia de declive en los lounges Centurion no es aislada; refleja un cambio más amplio en la industria de las tarjetas de crédito y los lounges aeroportuarios. Otras marcas, como Chase y Capital One, han lanzado lounges que superan en calidad y comodidad a los Centurion, a menudo con tarifas anuales más bajas. Esto ha forzado a los viajeros a reconsiderar sus opciones y a buscar alternativas más atractivas.

Históricamente, los lounges aeroportuarios fueron diseñados para ofrecer un refugio tranquilo y exclusivo para los viajeros. Sin embargo, con la creciente demanda y la expansión del acceso, estos espacios han perdido su esencia. La solución podría estar en implementar políticas más estrictas de acceso, como restricciones basadas en el gasto anual o la implementación de un código de vestimenta profesional, para restaurar la exclusividad y el lujo que una vez caracterizaron a estos lounges.

El declive de los lounges Centurion de American Express es un tema relevante para todos los viajeros, especialmente para aquellos en México que valoran la comodidad y el lujo en sus viajes. La sobrecapacidad, la disminución en la calidad de la comida y las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria han convertido lo que una vez fue un refugio exclusivo en un espacio congestionado y menos atractivo.