En la tarde del 17 de febrero de 2025, un vuelo de Delta Air Lines operado por su filial Endeavor Air sufrió un aterrizaje forzoso en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, Canadá. Este incidente, que dejó a todos a bordo en una situación de vida o muerte, ha generado una oleada de reacciones y, más recientemente, las primeras demandas legales contra la aerolínea.
La aviación es un sector donde la seguridad es la máxima prioridad, y cualquier incidente que comprometa esta seguridad es de gran relevancia para los aviadores y entusiastas de la aviación en todo el mundo, incluido México. El accidente del vuelo Delta 4819, que viajaba de Minneapolis a Toronto, es un recordatorio crudo de los riesgos y desafíos que enfrenta la industria aeronáutica. En este artículo, exploraremos los detalles del incidente, las demandas legales que han surgido y las implicaciones para la aviación en México y a nivel internacional.
El vuelo Delta 4819, operado por Endeavor Air, experimentó un aterrizaje forzoso en Toronto después de que el avión se inclinara violentamente y se detuviera invertido en la pista. A pesar de que todos los 76 pasajeros y 4 tripulantes a bordo sobrevivieron, 21 pasajeros resultaron heridos y fueron llevados a hospitales locales para su tratamiento.
Un pasajero que compartió su experiencia describió el momento del impacto de manera gráfica: “Recuerdo pensar justo antes del aterrizaje que parecía que estábamos siendo sacudidos mucho por el viento. Tocamos tierra, luego parecimos volar de nuevo. Luego el mundo se inclinó y un resplandor anaranjado se encendió en el lado derecho del avión. Había gritos y el chirrido del metal sobre el concreto mientras nos deslizábamos”.
Dos pasajeros, Marthinus Lourens de Texas y Hannah Krebs de Minneapolis, han presentado demandas separadas en los tribunales de distrito de los Estados Unidos en Georgia y Minnesota, respectivamente. Ambas demandas alegan negligencia por parte de Delta Air Lines y Endeavor Air en la operación, mantenimiento y gestión del vuelo. Lourens, quien fue empapado con combustible de avión durante el incidente, busca daños compensatorios y punitivos, incluyendo hasta $200,000 bajo la Convención de Montreal.
La industria aeronáutica es altamente regulada y sometida a estrictos protocolos de seguridad. Incidentes como este resaltan la importancia de la adherencia a estos protocolos y la necesidad de una supervisión y capacitación adecuadas para los tripulantes. Jim Brauchle, abogado de Motley Rice LLC que representa a Hannah Krebs, enfatizó: “Como exnavegador de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, entiendo los desafíos que enfrentan las tripulaciones de vuelo en el momento, pero adherirse a los protocolos establecidos es críticamente importante para garantizar la seguridad de los pasajeros”.
Además, este incidente pone de relieve la solidaridad y el espíritu de supervivencia de los pasajeros en situaciones de emergencia. Los pasajeros del vuelo Delta 4819 trabajaron juntos para ayudarse mutuamente a salir del avión invertido, demostrando una notable capacidad para actuar bajo presión extrema.
El accidente del vuelo Delta 4819 en Toronto es un recordatorio sombrío de los riesgos inherentes a la aviación, pero también de la resiliencia y la solidaridad humanas. Las demandas presentadas contra Delta Air Lines y Endeavor Air buscan responsabilizar a las aerolíneas por asegurar que mantengan los estándares de seguridad necesarios.
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