En un hito significativo para la industria aeronáutica, Brussels Airlines está celebrando un centenario de conexiones aéreas entre Bélgica y África, un logro que no solo refleja la resiliencia y la innovación en la aviación, sino que también subraya la importancia de estas rutas para el intercambio cultural y económico entre los dos continentes.
El 12 de febrero de 1925, un vuelo pionero despegó de Bruselas hacia Léopoldville (hoy Kinshasa), marcando el inicio de una relación aeronáutica duradera entre Bélgica y África. Este viaje, que duró 51 días y cubrió más de 8,000 kilómetros, fue realizado por tres valientes aviadores belgas a bordo de un Handley Page W.8F llamado “Princesse Marie-José”. Esta hazaña no solo sentó las bases para las futuras conexiones aéreas, sino que también ilustra la determinación y el espíritu pionero que han caracterizado a Brussels Airlines desde sus inicios.
Para el sector aeronáutico en México, esta celebración es relevante porque resalta la importancia de las rutas internacionales y la conectividad global. La experiencia de Brussels Airlines en África puede servir como un modelo para las aerolíneas mexicanas que buscan expandir sus operaciones hacia nuevos mercados.
La primera misión aérea entre Bruselas y Léopoldville fue un viaje épico que enfrentó numerosos desafíos, incluyendo condiciones climáticas adversas y problemas mecánicos. Sin embargo, la tripulación compuesta por el navigator Edmond Thieffry, el piloto Léopold Roger y el ingeniero Jef de Bruycker demostró una determinación incansable que aseguró el éxito de la misión.
Con el paso del tiempo, las conexiones aéreas entre Bélgica y África han evolucionado significativamente. En 1935, Sabena, la aerolínea nacional belga, lanzó el primer servicio de pasajeros regular entre Bruselas y Léopoldville, utilizando un Fokker F-VII/3m que redujo el viaje a cinco días y medio. Un hito importante llegó en 1960 cuando Sabena operó el primer vuelo directo entre las dos ciudades utilizando un Boeing 707, marcando un avance significativo en la aviación transcontinental.
Hoy en día, Brussels Airlines, que surgió de la fusión entre SN Brussels Airlines y Virgin Express en 2007, opera diariamente vuelos no stop entre Bruselas y Kinshasa en aproximadamente 8 horas y 15 minutos con aviones Airbus A330-300. La aerolínea sirve a 18 destinos en el África subsahariana, incluyendo mercados nicho como Banjul (Gambia), Bujumbura (Burundi), Freetown (Sierra Leona) y Monrovia (Liberia), y se ha consolidado como el Centro de Competencia Africana del Grupo Lufthansa.
La dedicación de Brussels Airlines a África va más allá de la mera conectividad aérea. Durante la crisis del ébola en 2014, la aerolínea fue la única que continuó volando entre Europa y Guinea, Liberia y Sierra Leona, demostrando su compromiso con la región incluso en tiempos de crisis. Esta lealtad y experiencia han permitido a la aerolínea cultivar fuertes alianzas y obtener profundos conocimientos del mercado africano.
Además, la expansión continua de Brussels Airlines incluye el aumento de su flota de larga distancia con un 11º Airbus A330 que entrará en servicio en junio de 2025, seguido de dos aviones más en los próximos años. Este crecimiento permitirá aumentar la frecuencia de vuelos a destinos como Nairobi, Accra y varios otros, fortaleciendo las rutas existentes y explorando nuevas oportunidades a partir del próximo año.
La celebración de Brussels Airlines es un testimonio de su legado y su impacto en la conectividad entre Europa y África, reafirmando la importancia de las aerolíneas en el desarrollo económico y cultural entre continentes. Invito a todos a seguir este viaje fascinante, ya que el horizonte de la aviación se expande constantemente.
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