En un movimiento que refleja la determinación de los Estados Unidos de mantener su supremacía aérea, el gobierno estadounidense ha establecido un objetivo ambicioso: adquirir 2,456 aviones de combate F-35 Lightning II para la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marines y la Armada. Esta iniciativa, que es parte del programa F-35, no solo marca un hito en la modernización de las capacidades aéreas de los Estados Unidos, sino que también tiene implicaciones significativas para el sector aeronáutico global, incluyendo a México.
La relevancia de esta noticia para el sector aeronáutico mexicano radica en la influencia que los avances en la aviación militar de potencias como los Estados Unidos pueden tener en las dinámicas geopolíticas y las decisiones de defensa en la región. Además, la tecnología y las capacidades del F-35 pueden servir como un punto de referencia para las fuerzas aéreas de otros países, incluyendo México, en su búsqueda de modernización y mejora de sus capacidades.
El programa F-35, iniciado en el año 2001, tiene como objetivo crear una plataforma de quinta generación que sea furtiva, conectada y multipropósito, y que pueda ser más económica de fabricar, operar y mantener en comparación con el F-22 Raptor.
La adquisición de 2,456 F-35 se divide entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas estadounidenses:
- La Fuerza Aérea se enfocará en el F-35A, una variante de despegue y aterrizaje convencional.
- El Cuerpo de Marines utilizará el F-35B, capaz de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL).
- La Armada recibirá el F-35C, diseñado para operaciones desde portaaviones.
Hasta finales de 2024, el programa F-35 había entregado 1,102 aviones, incluyendo 797 F-35A para la Fuerza Aérea, 203 F-35B para el Cuerpo de Marines y 102 F-35C para la Armada. Estas entregas demuestran el progreso constante hacia el objetivo de adquisición establecido por el gobierno estadounidense.
El programa F-35 es el más caro de la historia en términos de defensa, con un costo total estimado de aproximadamente 438.000 millones de dólares. El costo unitario de adquisición se ha estimado en 179 millones de dólares por avión, lo que representa un aumento significativo desde las estimaciones iniciales.
A pesar de los desafíos relacionados con el manejo de costos, la inflación y las interrupciones en la cadena de suministros, Lockheed Martin y el Joint Program Office (JPO) han demostrado su capacidad para cumplir con los compromisos de producción y entrega. La reducción del precio unitario del F-35 en los últimos años, especialmente con acuerdos como el firmado en 2019 por debajo de 80 millones de dólares por unidad, ha hecho que el avión sea más atractivo para compradores internacionales.
La adquisición del F-35 no solo es relevante para las capacidades militares de los Estados Unidos, sino que también tiene un impacto global. Veinte países han comprometido su participación en el programa a través de acuerdos de Ventas Militares al Extranjero (FMS), lo que ha convertido al F-35 en el caza de quinta generación más adoptado a nivel mundial.
Desde su primer vuelo en 2006, el F-35 ha demostrado capacidades avanzadas, incluyendo velocidad supersónica superior a los 1,700 km, asegurando que mantenga el tono profesional y atractivo de un storyteller engager experto.
El futuro del programa F-35 subraya no solo la inversión de los Estados Unidos en su fuerza aérea, sino también cómo esa decisión puede influir en la modernización militar global, especialmente para países en desarrollo que buscan seguir el ritmo de avances tecnológicos en el campo de la defensa.
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