En un giro significativo para la dinámica geopolítica en el Sahel, Francia ha entregado su última base militar en Chad, marcando el fin de una presencia militar que se remonta a la independencia del país en 1960. Esta noticia tiene implicaciones profundas para la región del Sahel y resalta cambios importantes en el panorama de la seguridad y la cooperación militar a nivel global.
Para los aviadores y entusiastas de la aviación en México, entender este desarrollo es crucial, dado su impacto potencial en las dinámicas de seguridad aérea y cooperación internacional.
La entrega de la base de Sergent-Adji-Kossei en Yamena, la capital de Chad, se realizó el 30 de enero de 2025, en una ceremonia que simbolizó el cierre definitivo de la presencia militar francesa en el país.
Esta decisión sigue a lo anunciado por el presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby, en noviembre de 2024, de poner fin a los acuerdos de cooperación militar con Francia, considerándolos “obsoletos” y “anticuados”. Chad, que había sido el último bastión de la presencia militar francesa en el Sahel tras las retiradas forzadas de Mali, Burkina Faso y Níger, ha optado por redefinir su soberanía y estrategia de defensa.
La presencia francesa en Chad había sido significativa, con hasta 5.000 soldados involucrados en la operación antiyihadista Barkhane, que finalizó en noviembre de 2022. Además, Francia había mantenido aviones de combate en el país desde su independencia, proporcionando apoyo aéreo crucial en la lucha contra grupos rebeldes y militantes islamistas.
La retirada de las fuerzas francesas incluyó no solo la entrega de bases terrestres, sino también la salida de aviones de combate Mirage que habían estado basados en Yamena. Este movimiento marca el inicio del regreso del material francés estacionado en la región y pone fin a décadas de presencia militar francesa directa en el Sahel.
La decisión de Chad de terminar su cooperación militar con Francia se inserta en una tendencia más amplia en la región. Los golpes militares en Mali, Burkina Faso y Níger, y el creciente sentimiento antifrancés, han llevado a una reevaluación de las alianzas y la soberanía en estos países.
Esta reconfiguración geopolítica abre espacio para otras potencias, como Rusia y China, que buscan expandir su influencia en la región.
Para la aviación, este cambio tiene implicaciones significativas. La reducción de la presencia militar francesa en África Occidental puede afectar las rutas de vuelo y la seguridad aérea en la región. Además, la redefinición de alianzas estratégicas puede influir en la cooperación internacional en materia de defensa aérea y seguridad.
La entrega de la última base militar francesa en Chad es un hito que marca una nueva era para la región del Sahel. Para los aviadores y entusiastas de la aviación en México, este desarrollo subraya la importancia de seguir de cerca las dinámicas geopolíticas globales y su impacto en la seguridad y cooperación aérea.
La retirada francesa no solo refleja un cambio en la política de defensa de Chad, sino también una reevaluación más amplia de la soberanía y las alianzas en África Occidental. A medida que la región busca establecer nuevas relaciones y alianzas, es crucial que los actores internacionales, incluyendo México, estén atentos a estas tendencias y se preparen para adaptarse a un panorama de seguridad en constante evolución.
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