En una decisión firmemente alineada con su compromiso por la seguridad aérea, Japan Airlines ha decidido que sus ejecutivos de alto rango enfrentarán recortes salariales significativos tras un preocupante incidente. Dos pilotos fueron encontrados con niveles de alcohol superiores al límite permitido antes de un vuelo, lo que llevó a la aerolínea a tomar medidas drásticas.

Este desafortunado caso tuvo lugar el 1 de diciembre de 2024, cuando los pilotos debían realizar un vuelo de Melbourne a Tokio. Las pruebas de alcoholemia realizadas en su hotel previo al despegue revelaron que ambos habían consumido alcohol en las horas anteriores, resultando en un retraso de más de tres horas en la salida del vuelo. Una situación que, sin duda, despierta preocupación en los viajeros y en la industria.

Como consecuencia de este suceso, Mitsuko Tottori, la CEO de Japan Airlines, y Yuji Akasaka, el presidente, sufrirán un recorte salarial del 30% durante dos meses. Además, Akasaka perderá su puesto como responsable de seguridad de la aerolínea. Otros tres ejecutivos de las divisiones de operaciones de vuelo y gestión de seguridad también enfrentarán acciones disciplinarias adecuadas.

No es la primera vez que Japan Airlines se ve envuelta en problemas relacionados con el consumo de alcohol entre sus pilotos. En 2018, algunos gerentes ya habían enfrentado recortes salariales de hasta el 20% durante tres meses tras un incidente similar, cuando un piloto apareció para un vuelo de Londres a Tokio con niveles de alcohol excesivos en su sistema.

Es crucial recordar que Japan Airlines cuenta con políticas rigurosas que prohíben el consumo de alcohol en las 12 horas previas a un vuelo. Además, ha implementado un sistema de pruebas de alcoholemia en aeropuertos internacionales para proteger la seguridad de sus pasajeros y la de la tripulación. Este último incidente resalta la importancia de mantener una vigilancia constante y de aplicar medidas disciplinarias firmes para garantizar el cumplimiento de estas políticas esenciales.